La concentración de los contaminantes químicos tóxicos sigue creciendo en diferentes ambientes ecológicos, y también en nuestros cuerpos, a pesar de siglos campañas para limitar el uso de estos productos químicos y en muchos casos prohibir su producción, el uso y el comercio en el comercio internacional.
La estrategia elegida por los activistas que defienden el medio ambiente y la salud pública en el mundo fue y será siempre la organización de campañas centradas en la demanda de la suspensión del uso de ciertas sustancias químicas tóxicas. Muchas de estas campañas ha alcanzado con éxito sus objetivos inmediatos en términos de prevenir el uso de algunos de estos materiales, pero el resultado nunca se logró la reducción del uso de productos químicos.
Y con algún éxito, algunos productos químicos han sido sustituidos por otros productos químicos por siempre que sean menos tóxicos.
Y a menudo parecía que estas alternativas no son menos tóxicos que los anteriores.
Por ejemplo, los pesticidas a base de neonicotinoides son la cuarta y última generación de plaguicidas, presentado como alternativas a “DDT” y pesticidas altamente tóxicos, también representan materiales con alta toxicidad ambiental.
En lugar de asumir que el problema es una sustancia química en particular, o en un conjunto de sustancias químicas específicas, moderno estudio publicado recientemente exhaustiva y llevó a cabo por el investigador Jonathan Latham estudiado este asunto y llegó a la conclusión de que las mentiras más grandes de fallo en la evaluación del riesgo químico.
Hay un fracaso para lograr una dosis seguras de diagnóstico de seguridad de los productos químicos tóxicos,
desde el período hasta los días de DDT y el BPA. De este modo, y desde el principio, hubo una negación de la toxicidad del bisfenol A – BPA. Estos efectos graves en el equilibrio del sistema endocrino y hormonal fueron reconocidos como récemment.De incluso en comparación con su alternativa, el BPS. De hecho, la toxicidad de los últimos estudios están todavía en su infancia, pero se ha demostrado claramente que sus efectos tóxicos son bastante similares a BPA, especialmente en relación con el desequilibrio causado en el sistema endocrino y hormonas.
También es muy similar en composición química y la configuración espacial. ¿Qué tan grave es la adopción de alternativas a la hora de decidir para evitar el uso de un producto químico? ¿Cuáles son estas partes que deciden las sustancias alternativas, y mediante qué mecanismo? ¿En qué medida esta operación se basa en la ciencia y los resultados de la investigación científica, en particular en lo que respecta a las propiedades toxicológicas de estas alternativas?
Debemos tener en cuenta los límites de la toxicología y la extensión de la homogeneidad entre la teoría y la aplicación práctica, la evaluación de riesgos químicos. Por tanto, es necesario estimar los riesgos de proyección de los resultados teóricos sobre el sistema de leyes y reglamentos que regulan el uso de productos químicos tóxicos, los procedimientos utilizados para proteger contra ellos y reducir la posibilidad de exposición .
Hay una capacidad limitada para evaluar de manera realista la exposición a productos químicos. En el mundo real, la exposición a productos químicos es un tema muy complicado, ya que estamos expuestos a un número ilimitado de productos químicos procedentes de diversas fuentes y en diferentes momentos. Por otro lado, hay una capacidad limitada para evaluar de manera realista el daño resultante de la exposición a ciertas dosis de una mezcla de compuestos químicos de diferentes fuentes.
Todas estas complicaciones conducen a sustituir a las dudas por engañar a la certeza.
La realidad de los efectos y el tipo de los daños y el alcance es el resultado de interacciones complejas entre el cuerpo y los productos químicos que entran, y la interacción entre los materiales dentro y fuera del cuerpo también.
De hecho, hay un conflicto de intereses en el proceso de evaluación de riesgos químicos. Además de las dificultades técnicas, sino que también es un problema que los científicos que producen conocimiento científico a menudo asisten a un conflicto de intereses entre ellos. Esto se reflejará en la evaluación final del riesgo.
Y como resultado de todo esto, hay que reconsiderar la estrategia de trabajo completo con el fin de reducir el riesgo de exposición a sustancias químicas y luchar por un mundo libre de toxinas químicas.
