Su creador espera que el invento saque a colación cuestiones de seguridad en torno a la inteligencia artificial en caso de que los humanos pierdan el control sobre las máquinas.
El nuevo robot, creado por Alexánder Reben de la Universidad de Berkeley (California, EE.UU.), es capaz de pinchar el dedo intencionalmente a una persona, causándole el mismo grado de dolor que puede provocar el pinchazo de una aguja realizado a una alta velocidad. El robot ‘ataca’ al azar y ni siquiera su propio creador puede estar seguro de si resultará lesionado o no cuando expone su dedo.