Los niños nacidos de padres obesos podrían afrontar un mayor riesgo de sufrir retrasos en el desarrollo, según un nuevo estudio. Los investigadores hallaron que los hijos de madres obesas tenían una mayor probabilidad de fracasar en pruebas de habilidad motora fina, la capacidad de controlar el movimiento de músculos pequeños, como los de dedos y manos. Por su parte, los hijos de padres obesos tenían una mayor probabilidad de suspender en exámenes de competencia social, y aquellos nacidos de parejas con ambos cónyuges extremadamente obesos también tenían una mayor probabilidad de fracasar en exámenes sobre la capacidad de solventar problemas.
El estudio fue efectuado por científicos del Instituto Nacional Eunice Kennedy Shriver de Salud Infantil y Desarrollo Humano (NICHD), uno de los Institutos Nacionales estadounidenses de Salud.
Muchas investigaciones previas sobre la influencia que la obesidad de la persona ejerce en los hijos que engendra se han centrado en el peso de la madre poco antes del embarazo y poco después del parto. La nueva investigación, a cargo del equipo de Edwina Yeung, es una de las pocas que también incluye información sobre el padre, y los resultados obtenidos sugieren que el peso de él también tiene una influencia notable en el desarrollo de los niños que ha engendrado.
La cuestión es preocupante, debido al fuerte incremento de casos de sobrepeso y obesidad en la población de muchos países desarrollados, incluyendo al sector en edad reproductiva. En países como Estados Unidos, más o menos una de cada cinco mujeres embarazadas tiene sobrepeso o es obesa.
Fuentes:noticiasdelaciencia.com
