La nave Orion de la NASA tiene como objetivo enviar humanos a distancias nunca antes alcanzadas y el módulo de servicio europeo de la ESA proporcionará lo necesario para la supervivencia de los astronautas y el rumbo de la misión.
Tras una nueva revisión del programa para evaluar su progreso, la NASA estima que el lanzamiento tendrá lugar entre diciembre de 2019 y junio de 2020.
La primera misión de exploración, EM-1, dará la vuelta a la Luna sin tripulación, sentando las bases y demostrando la tecnología para una segunda misión con astronautas.
En Bremen (Alemania), la integración del módulo de servicio sigue su curso sin problemas, y ya se está empezando a trabajar en el segundo.
Se van a tender y conectar más de 11 km de cables para enviar los megabytes de información de los paneles solares, sistemas de combustible, motores y suministros de aire y agua a los ordenadores centrales del módulo.
Recientemente se han instalado los 24 propulsores de orientación de Orion, que complementarán a los ocho grandes motores que servirán de respaldo al motor principal.
El complejo diseño del módulo precisa de 1.100 puntos de soldadura solo para el sistema de propulsión, de los cuales ya solo quedan 173 por completar.
Los equipos de la sala de integración de Airbus en Bremen trabajan 24 horas al día en turnos de ocho horas para poder enviar el módulo completo a Estados Unidos en verano de 2018.
Su destino es el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida, donde se combinará con el módulo de tripulación antes de trasladarse a la estación Plum Brook de la NASA en Ohio, lugar en que se someterán a una exhaustiva batería de pruebas para garantizar que están listos para el lanzamiento y el viaje al espacio profundo.
El módulo de servicio se basa en tecnología de los vehículos automatizados de transferencia (ATV) de la ESA, que ya han demostrado su enorme valía al viajar a la Estación Espacial Internacional en cinco misiones. Para Orion, el diseño es más complejo, al contar con más sistemas, y la tecnología de base se ha miniaturizado para que quepa en la estructura más pequeña de Orion.
Como explica David Parker, director de Vuelos Tripulados y Exploración Robótica de la ESA: “La nave y el módulo de servicio de Orion son fruto de un inspirador trabajo de cooperación internacional en la vanguardia de la tecnología y el deseo humano de exploración. Todos los equipos participantes se sienten orgullosos, y con motivo, de formar parte de un proyecto tan complejo e importante”.
(Fuente: ESA)