Quienes hayan observado el firmamento durante las últimas semanas, habrán visto una estrella muy brillante cerca de la constelación de Orión. Se trata de Sirio, la estrella más brillante de todo el cielo nocturno, visible desde cualquier lugar de la Tierra salvo las regiones más boreales. De hecho, es uno de los sistemas binarios más cercanos al Sol, del que lo separan tan solo ocho años luz.
Conocida desde la antigüedad, esta estrella desempeñó un papel fundamental para el calendario y la agricultura egipcios, ya que su regreso al firmamento se asociaba con el desbordamiento anual del Nilo. En la mitología griega, representaba el ojo de la constelación de Canis Major, el gran perro que sigue fielmente a Orión, el Cazador.
Las estrellas como esta son una bendición y una condena para los astrónomos: ser tan brillantes facilita el estudio de sus propiedades, pero también eclipsa otras fuentes celestes situadas en la misma zona del firmamento.
Por eso, cuando capturó esta imagen el 10 de enero en Karlsruhe (Alemania), el astrónomo aficionado Harald Kaiser decidió tapar a Sirio.
Una vez eliminado su brillo, un interesante objeto resulta visible a su izquierda: el cúmulo estelar Gaia 1, observado por primera vez el año pasado gracias a los datos del satélite Gaia de la ESA.
Gaia 1 es un cúmulo abierto (una familia de estrellas surgidas al mismo tiempo y unidas por la gravedad) situado a unos 15.000 años luz. Al encontrarse junto a la brillante Sirio se mantuvo oculto para las generaciones de astrónomos que han observado los cielos con sus telescopios durante los últimos cuatro siglos, pero no para la curiosa mirada de Gaia, que cartografía más de mil millones de estrellas de nuestra Vía Láctea.
Kaiser oyó hablar del descubrimiento de Gaia 1 durante una charla pública sobre la misión y esperó pacientemente una noche despejada para intentar tomar una imagen con su telescopio de 30 cm de diámetro. Tras cubrir a Sirio en el sensor del telescopio (el círculo oscuro de la imagen) consiguió registrar algunas de las estrellas más brillantes del cúmulo.
Gaia 1 es uno de los dos cúmulos estelares descubiertos al contar las estrellas del primer conjunto de datos de Gaia, publicado en septiembre de 2016. Los astrónomos esperan con gran interés el segundo lanzamiento de datos, previsto para el 25 de abril, que ofrecerá grandes oportunidades de hacer nuevos y fabulosos descubrimientos. (Fuente: ESA)