Una nueva pantalla elástica ultrafina que se adapta perfectamente sobre la piel, combinada con un módulo de comunicaciones inalámbrico, puede transmitir datos biométricos a la nube.
Gracias a los avances en la tecnología de semiconductores, los dispositivos ponibles pueden ahora hacer un seguimiento prolongado de la salud, midiendo primero los signos vitales y hasta obteniendo un electrocardiograma, para después transmitir los datos inalámbricamente a un smartphone (teléfono inteligente). Las lecturas de los signos vitales y las ondas del electrocardiograma pueden ser mostrados en la pantalla en tiempo real, o bien enviadas a la nube o a un dispositivo de memoria donde se almacene la información para su análisis posterior por un médico.
El recién desarrollado sistema electrónico pretende ir un paso más allá, mejorando la accesibilidad a la información para personas como los ancianos o los enfermos, quienes suelen tener dificultades manejando los dispositivos e interfaces existentes y obteniendo datos desde ellos. Promete ayudar a disminuir la presión existente sobre los sistemas sanitarios presenciales en sociedades de edades avanzadas, a través de una vigilancia continuada y no invasiva de la salud y del autocuidado en el propio domicilio del paciente.
El nuevo sistema integrado, a cargo del equipo de Takao Someya, de la Universidad de Tokio en Japón, combina una pantalla flexible y deformable con un sensor ligero compuesto de un electrodo de nanomalla transpirable y un módulo de comunicaciones inalámbrico. Los datos médicos medidos por el sensor, incluyendo el electrocardiograma, pueden ser enviados a un smartphone inalámbricamente o a la nube, para ser almacenados y luego examinados por personal sanitario.