Las células, llamadas células ganglionares de la retina, también conocidas como RGC, son las neuronas que llevan la información visual del ojo al cerebro para su procesamiento e interpretación, que es la forma en que vemos las cosas.
“Aunque las RGC se han estudiado ampliamente en el pasado, no son todas iguales. Hay más de 30 subtipos diferentes de estas células”, afirma el autor principal del estudio, Jason Meyer, profesor asociado de Biología en la Facultad de Ciencias de IUPUI e investigador principal del Instituto de Investigación de Neurociencias Stark en la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana, Estados Unidos. “Se cree que cada uno de estos subtipos tiene funciones muy diferentes, y responden de manera distinta en el glaucoma y otras enfermedades que afectan a as CGR. Algunos de estos subtipos celulares son más susceptibles al daño que otros”.
“Con nuestra nueva comprensión integral de la diversidad de CGR, hemos preparado el escenario para futuros estudios que analicen estas células a través de una lente más crítica, con el objetivo final de desarrollar estrategias de tratamiento y desarrollo de fármacos más a medida para las células dañadas o perdidas en el glaucoma y otros trastornos de la visión neurodegenerativa”, plantea Meyer.
Células afectadas de manera diferente por lesiones en el ojo
Los investigadores estudiaron RGCs que derivaron de células madre pluripotentes. En trabajos anteriores, el laboratorio Meyer de la Facultad de Ciencias demostró con éxito la capacidad de convertir las células madre derivadas de las células de la piel humana en RGC.
“Los métodos utilizados en este trabajo nos permitirán estudiar cómo las enfermedades neurodegenerativas o las lesiones del nervio óptico, como las que sufren los soldados en combate o los atletas en deportes de contacto, afectan a diferentes subtipos de RGC –explica Meyer–. En el futuro, es probable que podamos personalizar las estrategias de reemplazo celular para terapias de reemplazo de esos subtipos específicos de RGC”.
Antes del estudio, publicado en la revista revisada por pares ‘Stem Cell Reports’, el conocimiento de los subtipos de RGC en humanos había sido limitado. A través de los métodos desarrollados por Kirstin Langer, estudiante de doctorado de IUPUI y primera autora del nuevo estudio, los investigadores pudieron identificar y caracterizar estos principales subtipos de RGC.
“El estudio de diferentes subtipos RGC en células derivadas de humanos permite estudios más profundos de cómo se desarrollan estas RGC, junto con cosas como cómo estos subtipos de RGC pueden resultar afectados de manera diferente por enfermedades o lesiones del ojo –dice Langer–. Esperamos que esto nos permita desarrollar tratamientos mejor dirigidos para los pacientes en el futuro”.
Fuente: infosalus.com