El hangar Buildair H75 es una estructura inflable fabricada en tela de fibra recubierta de PVC, que se ancla al terreno y está alimentada continuamente por motores de inflado. Con 75 metros de tamaño luz interior y 33 metros de altura, Buildair H75 bate el récord mundial de hangares inflables para el mantenimiento de aeronaves, ostentado hasta la fecha por el Buildair H54, de 54 metros de tamaño luz, que se encuentra en las instalaciones de Airbus en Getafe (Madrid, España).
El Buildair H75, que cuenta con tubos de 8 metros de diámetro, está diseñado y construido siguiendo la normativa encargada de regular este tipo de estructuras (UNE-EN 13782:2016) y el Eurocódigo que controla la resistencia de la carga de viento. El hangar soporta ráfagas de viento de hasta 120km/h, resistencia equivalente a la de un edificio fijo tradicional. Además, las dimensiones del H75 permiten albergar aeronaves wide body como el Airbus A330 o el Boeing B777, así como cualquier aeronave de igual o menor tamaño.
Entre las ventajas del uso de estructuras hinchables para el mantenimiento de aeronaves destaca el acortamiento de los tiempos de entrega, que van de uno a seis meses, o la ausencia de solicitud permisos. Consideradas equipamientos y no edificaciones, estas estructuras pueden ser instaladas sin necesidad de solicitar permisos de construcción, por lo que se agilizan los trámites. Son totalmente desmontables y transportables en contenedores estándar, no ocasionan daños estructurales al ser instaladas y requieren un nivel de inversión muy bajo si se comparan con instalaciones fijas tradicionales.
La empresa Buildair, que ofrece soluciones de ingeniería y arquitectura con estructuras hinchables, es una spin-off del Centro Internacional de Métodos en Ingeniería (CIMNE), centro CERCA que impulsa avances para el desarrollo y la aplicación de los métodos numéricos y técnicas de cálculo por ordenador para resolver problemas de ingeniería en un contexto internacional. Creado en 1987 por la Generalitat de Catalunya y la Universitat Politècnica de Catalunya, CIMNE ha consolidado una política de impulso a las actividades de investigación, de formación, trasferencia de tecnología y de creación de spin-offs.
En concreto, Buildair fue creada en 2001 por investigadores de la UPC y CIMNE, junto a otros inversores. Con posterioridad el año 2012 entró en el accionariado CIMNE a través de la empresa CIMNE Tecnología SA, que en la actualidad tiene un 5% de Buildair. Desde 2001 CIMNE ha desarrollado tecnología de cálculo de estructuras bajo cargas de viento y nieve para Buildair. Estos desarrollos se han realizado a partir de contratos de I+D financiados por Buildair y también de proyectos de la Comunidad Europea y del Plan Nacional. (Fuente: CIMNE)