China lanzó el 24 de agosto desde la base de Xichang una nueva pareja de satélites de navegación y posicionamiento global. Un cohete CZ-3B/YZ1 despegó a las 23:52 UTC, llevando a bordo a los Beidou-35 y 36 (3M-11 y 12).
Construidos por la organización CAS, pesan unos 1.014 kg y operarán desde una órbita intermedia circular, a unos 21.500 km de altitud, durante al menos 12 años. Son el equivalente a los GPS estadounidenses, y ofrecerán servicios tanto civiles como militares dentro de su constelación.