Un equipo de investigadores de Fundación UADE (Argentina) desarrolló una tabla de skate que soporta hasta tres veces más los impactos y el roce que las comercializadas en el mercado. Ya diseñaron seis prototipos que aportan una alternativa innovadora para los skaters del país.
Desde los baby boomers hasta los milennials, el skateboarding no ha sabido de tecnologías que corrompan sus valores. Esta actividad, que comenzó como una forma de llevar el surf a la tierra cuando el mar estaba intolerable en los barrios de California, se convirtió en un deporte que hoy practican, según informa el Comité Nacional de Skateboarding, más de 600 argentinos diariamente, quienes prefieren olvidarse de las redes sociales por unas horas y salir al aire libre a entrenar en alguno de los 150 skateparks distribuidos en todo el país.
Los amantes del skate conviven con dos problemas: la dificultad para conseguir tablas, las mejores son importadas, y su baja resistencia a los golpes producto del roce con el piso en las acrobacias. En busca de una solución, un grupo de investigadores del Instituto de Ciencias Sociales (INSOD) de Fundación UADE trabajaron en el diseño de una tabla de skate más resistente que las que se consiguen en el mercado y de equiparables condiciones técnicas que las importadas.
La mayoría de las tablas, ya sean importadas o nacionales, están compuestas por varias capas de madera, que conforman la base del diseño y son las encargadas de resistir la fuerza de tracción que recibe la tabla ante cada exigencia de los skaters. Muchas veces este sobreesfuerzo quiebra la estructura de madera y las tablas son desperdiciadas. Por eso, los investigadores de UADE usaron fibra de carbono, conocida por su dureza y ligereza, alternada con las chapas de madera para mejorar su resistencia y sus atributos.
“Utilizamos la madera autóctona de guatambú, que es la más utilizada por los fabricantes nacionales, y diseñamos tres prototipos con materiales alternados: uno con fibra de carbono, otro con fibra de vidrio y el restante solo con madera. Después de varias pruebas, descubrimos que la combinación guatambú y fibra de carbono fue hasta dos y tres veces más resistente que el resto”, explica Federico Mangiaterra, diseñador industrial responsable de la investigación.
Julián Bardón, uno de los estudiantes de la Licenciatura en Diseño Industrial que formó parte del proyecto, describe: “Testeamos la dureza de las tablas con equipos de ensayos mecánicos y con trucos simples, conocidos como ollies, en los que se utiliza la fuerza del cuerpo para saltar con el skate”. Además, la tabla hecha con fibra de carbono y madera fue también la que mejor rendimiento tuvo en términos de “pique y altura en los ollies”, afirman los investigadores.
En la primera semana de octubre comenzarán en la Ciudad de Buenos Aires los Juegos Olímpicos de la Juventud, uno de los eventos deportivos y culturales más importantes del mundo, y por primera vez el skateboarding será una de las disciplinas participantes. De a poco la fiebre por los Juegos se viraliza entre los porteños y ya son más de 50.000 los que practican este deporte en las pistas de skate públicas de Buenos Aires y más de 200.000 en todo el país, según indica el Comité Nacional de Skateboarding.
Las nuevas tablas que diseñaron los investigadores pueden ser, a futuro, una opción para las personas de todas las edades que se inician en el deporte. “Las prestaciones técnicas y las dimensiones de las seis tablas que fabricamos son equiparables a las importadas”, detalla Mangiaterra.
A través de esta investigación, estudiantes y docentes aportaron una variante innovadora a un deporte, que se muestra como incipiente en el país pero que ya cuenta con muchos adeptos y con figuras internacionales como el estadounidense Tony Hawk, considerado el mejor skater de la historia, que ya visitó en dos oportunidades la Argentina y convocó a más de 100.000 espectadores en los bosques de Palermo de Buenos Aires. (Fuente: Argentina Investiga)