Un grupo de investigadores ha desarrollado un ágil robot con alas con el que han podido revelar nuevos secretos acerca de cómo algunos insectos voladores, como la mosca de la fruta, realizan impresionantes hazañas aerobáticas, como sus rápidos giros inclinados.
Según el informe, las singulares capacidades de vuelo del robot, inspiradas en la biología, aportan una nueva y efectiva analogía para estudiar el vuelo de los insectos. Si bien su diseño lleva tiempo inspirándose en los insectos voladores, los robots con esta capacidad pueden usarse para conocer mejor los veloces movimientos aéreos de sus homólogos naturales.
Los insectos se encuentran entre las criaturas voladoras más ágiles de la Tierra, siendo capaces de realizar rápidos giros a la vez que atrapan a su presa o escapan de una furiosa mano que intenta aplastarlos. El estudio aerodinámico que hace posibles estas maniobras suele implicar observaciones in vivo del vuelo usando cámaras de alta velocidad, elaborando modelos teóricos o empleando robots a escala conectados a fuentes de energía externas.
Sin embargo, según los autores, estos métodos son limitados o no permiten modelar todo el rango de movimientos relacionados con el vuelo libre. Mat?j Karásek y sus colegas desarrollaron un robot autónomo inspirado en los insectos, de vuelo libre y con cuatro alas que se baten.
Al igual que las moscas, el robot no tiene cola, por lo que la posición y orientación del vuelo son controladas únicamente a través de ajustes precisos en el movimiento de las alas; de esta manera, el robot puede usarse para estudiar la dinámica y el control de vuelo de un amplio abanico de animales voladores.
Para demostrar su gran potencial para la investigación del vuelo de los animales, Karásek et al. programaron el robot para que imitara los rápidos giros inclinados de evasión que se pueden ver en la mosca de la fruta. Descubrieron que, a pesar de ser más de 55 veces más grande, el robot podía replicar de forma precisa la dinámica de las maniobras de este insecto.
Estos resultados revelan el empleo del acoplamiento pasivo del mecanismo de guiñada por par de torsión inducido por traducción para lograr los rápidos giros inclinados y minimizar el deslizamiento lateral. En un estudio de Perspective relacionado, Franck Ruffier analiza las implicaciones de este robot bioinspirado. (Fuente: AAAS)