Los buenos amigos no sólo son las personas con las que pasamos el rato. Ellos también son la mejor medicina para el cuerpo y la mente.
Dicen que los amigos son la familia que uno elige, y la verdad es que la importancia de tener amistades en la vida es mayor de la que puedes imaginar.
Ten en cuenta que no es tan importante la cantidad, sino más bien, el hecho de tener al menos un par de buenos amigos. Esos con los que se puede dialogar, compartir todo tipo de momentos y divertirse.
¿TIENES A ALGUIEN EN MENTE? PUES DESPUÉS DE LEER ESTA NOTA QUERRÁS AGRADECERLE, PUESTO QUE LOS AMIGOS SON UNA VERDADERA MEDICINA PARA EL CUERPO Y EL ALMA.
1. Fortalecen el sistema inmunológico
El hecho de estar en compañía de personas queridas fortalece el sistema inmunológico, según lo ha demostrado un estudio de la Asociación Estadounidense de Psicología.
Todo lo que hacemos con amigos contribuye a aumentar nuestras defensas: reír, cantar, abrazarse, dejarse llevar. Los amigos son la mejor medicina para evitar resfriados y sentirnos fuertes.
2. Disminuyen el estrés y la depresión
Estar con amigos, tomar algo con ellos, hacer actividades que les gustan juntos, reír y divertirse, pasear. Son todas cosas que disminuyen el cortisol y aumetan la serotonina.
El cortisol es la hormona que provoca el estrés, por lo cual si su producción disminuye también lo hacen los síntomas del estrés. Por eso nos sentimos relajados cuando estamos entre amigos.
Pero además, rodearnos de buenos amigos también aumenta la serotonina, también llamada “hormona de la felicidad”. Así, además de estar más tranquilos nos sentimos más contentos.
Muchas personas con depresión tienen en común estar aisladas y ser muy solitarias.
3. Aumentan el autoestima
Nadie como un amigo o una amiga para decirte que nada está tan mal, que el problema no eres tú sino la otra persona, que mereces alguien mejor.
Las palabras de los amigos en momentos de inseguridad pueden ser la verdadera clave para levantar nuestra autoestima y no dejarnos vencer por nosotros mismos.
4. Interrumpen el diálogo interno
En relación a lo anterior, los amigos también son la mejor herramienta para cortar nuestros diálogos internos, esos que nos repetimos constantemente y que no nos hacen bien.
Después de pasarnos todo el día rumiando sobre la idea de que “no servimos para nada”, vernos con un amigo que nos diga “déjate de tonterías y vamos a tomar algo” puede ser una verdadera medicina. Puede ser la diferencia entre sumirnos en la depresión o volver a sentirnos bien.
Por eso socializar, especialmente cuando sentimos que nuestros pensamientos nos están agobiando, es la mejor de las ideas.