A raíz del surgimiento de la crisis económica las casas de empeños empezaron nuevamente a adquirir una gran trascendencia para la sociedad. De hecho, aunque a día de hoy la situación ya es notablemente mejor en muchas familias dichos negocios siguen recibiendo ingentes cantidades de visitas a diario.

Algunas de ellas son con el objetivo de empeñar productos de tipo tecnológico, tratándose de una solución eficaz y rápida para afrontar imprevistos monetarios u otras adversidades similares. ¿Quieres saber exactamente qué artículos son los que registran más transacciones en estas empresas?

Relojes de lujo

En los recintos de negocios como Pawnshop – Casa de empeños en Madrid la mayoría de clientes hacen acto de presencia con el principal objetivo de vender un reloj de lujo, teniendo a posteriori la posibilidad de recomprarlo por una cantidad en concreto.

A nivel tanto científico como tecnológico esta clase de modelos son verdaderamente interesantes, puesto que los mecanismos suizos y de otros países de origen resultan más que complejos. Cada pieza adquiere una gran relevancia para un objetivo que a priori parece simple: indicar la hora. Aunque realizarlo con la precisión tan alta de marcas de la talla de Rolex, Hublot y Zenith requiere implementar componentes muy avanzados.

Es por ello que en este tipo de casas de empeños suelen disponer de profesionales que cuentan con una dilatada trayectoria a sus espaldas tratando con relojes premium. Solo de esta manera dichos negocios se ven capaces de ofrecer una buena garantía, otro motivo que da pie a que los empeños de unidades tanto masculinas como femeninas y unisex tengan tal éxito a día de hoy.

En caso de que por un motivo u otro la opción de recompra no acabe fructificando el reloj empeñado por un cliente acaba poniéndose a la venta para que otro consumidor tenga la posibilidad de adquirirlo. El precio puede llegar a ser bastante económico sobre todo valorando las características inmejorables de las que presumen estos relojes.

Smartphones de todas las gamas existentes

Hoy en día son innumerables los productos tecnológicos que han adquirido una gran fama. Entre todos ellos el más común es sin duda alguna el smartphone, utilizándolo a diario multitud de personas de cualquier edad y género. Sin embargo, los imprevistos económicos acaban acarreando en algunos casos la necesidad de empeñar el teléfono móvil, prescindiendo de él durante un tiempo estipulado en el contrato realizado con el negocio al que se acude.

Muchos de ellos son tajantes en lo que guarda relación con la obsolescencia. De hecho, para admitir un empeño de un teléfono móvil el mismo solo es aceptado si su antigüedad no excede una cifra de años. De esta manera la empresa se asegura de que el modelo cuenta con un mínimo valor, el cual acostumbra a ser bastante elevado al tratar con unidades de marcas cuya devaluación es mucho menos acelerada en comparación con otros fabricantes –siendo Apple un ejemplo perfecto-.

Ello es comprensible teniendo en cuenta que los avances tecnológicos se producen a un ritmo vertiginoso en todos los campos, pero especialmente en el de los smartphones la evolución es mucho más evidente, teniendo los modelos cada vez prestaciones más asombrosas, por lo que los antiguos pierden valor a pasos agigantados, resultando contraproducente para la acción de empeñar.

Consolas y colecciones de videojuegos

Algo similar sucede con el sector del ocio electrónico, concretamente con el que hace referencia al mundillo de las consolas. Como es menester muchos de los individuos que se ven obligados a recurrir a las casas de empeños tratan de deshacerse en primer lugar de aquello que es prescindible, y la diversión que ofrecen los videojuegos puede ser olvidada temporalmente a cambio de percibir unos ingresos económicos a determinar con el local.

Siguiendo el ejemplo de los teléfonos móviles, la obsolescencia es tenida muy en cuenta a la hora de aceptar según qué modelos. En líneas generales las casas de empeños aceptan todas aquellas unidades que pertenecen a la actual generación comercializada en los tiempos que corren en todas las grandes superficies y tiendas especializadas: PlayStation 4, Xbox One, Nintendo Switch, etcétera.

Por supuesto, también admiten los videojuegos que forman parte de sus respectivos catálogos, ofreciendo una mayor cantidad de dinero por los denominados triple A y un precio más reducido por títulos indie o producciones de bajo calado que no han tenido una gran repercusión entre los gamers y, por ende, su valor es bastante bajo.

En lo que al estado se refiere, las revisiones llevadas a cabo previamente a la aceptación del empeño a realizar dependen de cada negocio en concreto. En líneas generales los especialistas solo se aseguran de que los dispositivos tecnológicos funcionan de forma correcta y no presentan anomalías estéticas de gravedad que puedan impedir una futura venta si el cliente en cuestión no ejerce su derecho de recompra en los próximos meses.