Lo llevará a cabo un equipo de la universidad de Harvard y creen que puede reducir la temperatura global en 1,5 °C.
Científicos proponen nuevas ideas con las que pretenden darle un poco más de tiempo al planeta mientras redoblamos los esfuerzos para reducir las emisiones dañinas por medio de iniciativas como el Acuerdo de París.
Una de las ideas más inusuales para “ganar tiempo” fue propuesta por un equipo investigadores de la universidad de Harvard, y parece salida de una película de ciencia ficción: planean lanzar un globo que alcanzará una cierta distancia sobre la superficie, liberando un químico que nos protegerá de los rayos del sol, atenuando su potencia y reduciendo la temperatura en el área que cubre.
¿Cómo funcionará?
Los científicos lanzarán un globo con una carga de carbonato de calcio, un químico que se usa en aplicaciones tan comunes como mezclas para tortas, pastillas para la indigestión y cemento. El globo ascenderá hasta los 20 kilómetros sobre la superficie y esparcirá su contenido en la estratósfera. Los científicos planean estudiar cómo el químico afectará la composición química de la atmósfera.
En términos sencillos, creará un escudo protector sobre el área de efecto, muy al estilo de un vidrio polarizado o un protector solar. Oficialmente, el proyecto se conoce como experimento de perturbación estratosférica controlada, o SCoPEx, como lo llaman en inglés, y forma parte de una iniciativa científica relativamente reciente conocida como geoingeniería solar.
Hasta el momento, sin embargo, los efectos del experimento y el futuro de la geoingeniería solar no están del todo claros, e incluso si SCoPEx fuera exitoso, se trataría de una prueba en la que se afinarán los detalles del proyecto, que para muchos es prometedor.
Según un artículo publicado por la revista Nature, algunas estimaciones indican que con esta técnica se podrían reducir cerca de 1,5ºC. Si bien esto le levantaría mucha presión al planeta y tendría efectos positivos, algunos creen que esto sería más un “parche” que una solución, mientras que otros creen que tendrá efectos secundarios indeseables e impredecibles.
“Ensombrecer el planeta lo mantiene más fresco, lo cual ayuda a que las cosechas crezcan mejor. Pero las plantas también necesitan la luz del sol para crecer, así que bloquearles la luz solar puede afectar su crecimiento“, explicó Jonathan Proctor, investigador del Departamento de Agricultura de la Universidad de California en Berkeley.
Otros creen que esta “capa protectora” podría tener efectos impredecibles sobre los patrones de lluvia, causando sequías intensas en ciertas regiones del mundo. Otros, como Alan Robock, profesor del Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de Rutgers, cree que el verdadero peligro de la iniciativa es desviar la atención del verdadero problema: la emisión de gases de efecto invernadero.