Un equipo del CSIC (España) ha desarrollado un hidrogel biocompatible para regenerar el tejido cartilaginoso y óseo que destaca por su nula toxicidad y alta porosidad. El mecanismo se basa en un método de entrecruzamiento a través de diisocianatos.
Los diisocianatos son compuestos químicos con dos grupos de isocianatos, que se emplean en la síntesis del poliuretano para dotarlo de elasticidad. El hidrogel desarrollado se fundamenta en el entrecruzamiento de los diisocianatos, lo cual proporciona mayor estabilidad al conjunto que el resto de sistemas existentes. Los actuales no aplican agentes entrecruzantes de respuesta rápida.
Por otro lado, el alto nivel de porosidad del hidrogel biocompatible permite una mayor retención del agua y destaca por su grado de hinchamiento estable.
Este sistema es especialmente útil en la reconstrucción del tejido cartilaginoso en defectos osteocondrales, que afectan al hueso y al cartílago de las articulaciones, que son tratados mediante el procedimiento de microfractura. Este tipo de lesiones se suelen dar en deportistas de élite, en rodilla y codo.
El hidrogel biocompatible presenta numerosas ventajas frente a los biodegradables existentes que, aunque crean un microambiente acuoso similar al del cartílago, tienen como desventaja su alta toxicidad y una menor durabilidad.
El novedoso método de obtención del hidrogel no genera residuos tóxicos y contiene una alta composición de ácido hialurónico, que, gracias a estar entrecruzado con diisocianatos, queda retenido. Por ello, este sistema es más estable en el tiempo frente a los otros comerciales que presentan enlaces más fácilmente hidrolizables. (Fuente: CSIC)