Una nueva versión de un instrumento desarrollado en Brasil –el Solar-T– llegará a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) para medir las explosiones solares. El lanzamiento del Sun-THz, tal el nombre del nuevo telescopio fotométrico, está previsto para el año 2022, en el marco de una de las misiones cuyo destino es la ISS. Y allí quedará instalado para efectuar mediciones de manera constante.
Este telescopio fotométrico trabaja en una frecuencia que oscila entre 0,2 y 15 THz, que solo puede medirse desde el espacio. Simultáneamente, otro telescopio, el HATs, se instalará en Argentina. Este aparato, que estará listo en 2020, operará en la frecuencia de 15 THz, en suelo. El HATs está construyéndose como parte de un Proyecto Temático cuyo responsable es Guillermo Giménez de Castro, docente del Centro de Radioastronomía y Astrofísica Mackenzie (CRAAM) de la Universidad Presbiteriana Mackenzie (UPM) en Brasil.
Estos equipamientos constituyeron algunos de los temas abordados durante la conferencia de Giménez de Castro en la FAPESP Week London, que tuvo lugar entre los días 11 y 12 de febrero.
El Sun THz constituye una versión mejorada del Solar-T, un telescopio fotométrico doble que fue lanzado por la NASA en la Antártida en 2016 a bordo de un globo estratosférico, y permaneció durante 12 días a 40 mil metros de altura.
El Solar-T captó la energía que emana de las explosiones solares en dos frecuencias inéditas, de 3 y 7 terahercios (THz), que corresponden a una fracción de la radiación infrarroja lejana.
Este aparato fue proyectado y construido en Brasil por científicos del CRAAM, en colaboración con pares del Centro de Componentes Semiconductores de la Universidad de Campinas (Unicamp) en Brasil.
El desarrollo del mismo fue posible en el marco de un Proyecto Temático y merced a una Ayuda de Investigación de la Fundación de Apoyo a la Investigación Científica del Estado de São Paulo – FAPESP. En ambos casos, el investigador responsable fue Pierre Kaufmann, científico del CRAAM y uno de los precursores de la radioastronomía en Brasil, quien falleció en 2017.
El nuevo artefacto, del cual Kaufmann fue uno de sus impulsores, será fruto de una colaboración con el Instituto de Física Lebedev, con sede en Rusia.
“La idea ahora es utilizar un conjunto de detectores para medir un espectro completo, desde 0,2 THz hasta 15 THz”, declaró Giménez de Castro.
La mayor parte del nuevo telescopio fotométrico se construirá en Rusia, pero con partes elaboradas en Brasil, como en el caso de un aparato que se emplea para calibrar el instrumento completo.
“Tanto la tecnología como el concepto del telescopio se desarrollaron acá. A los rusos les gustó la idea y la están reproduciendo, pero con más elementos. Estamos trabajando en la frontera de la tecnología. Hace 40 años, esa frontera era de 100 gigahercios: era lo que se podía hacer en aquel entonces. Con los resultados que fueron obteniéndose en el transcurso de los años, apuntamos a frecuencias más altas, y existen buenas perspectivas para el futuro”, dijo el investigador.
El futuro de esos aparatos reside en los sensores de grafeno. Estos son bastante sensibles cuando se trata de frecuencias medidas en terahercios, pueden detectar la polarización y se les puede ajustar electrónicamente.
Experimentos destinados a la creación de estos detectores se llevan adelante actualmente en el Centro de Investigaciones Avanzadas en Grafeno, Nanomateriales y Nanotecnologías (MackGraphe) de la Universidad Presbiteriana Mackenzie. Dicho centro cuenta con apoyo de la FAPESP.
El proyecto cuenta a su vez con la colaboración de la Universidad de Glasgow (Reino Unido), como parte del doctorado de Jordi Tuneu Serra, quien ahora está realizando una pasantía de investigación en el exterior con el apoyo de la FAPESP, y que también se hizo presente durante FAPESP Week London. (Fuente: Agencia FAPESP / DICYT)