El amerizaje perfecto de la cápsula Dragon DM-1 cerró la exitosa primera misión de esta nueva astronave que pronto llevará astronautas hasta la estación espacial internacional.
El vehículo se separó del complejo orbital a las 07:31 UTC del 8 de marzo, una vez completada su estancia junto a la ISS. Activó su motor a las 12:53 UTC, y después de una reentrada sin dificultades, acabó posándose en el océano Atlántico a las 13:45 UTC del mismo día. La Dragon desgranó todas las fases del descenso conforme a lo previsto, abriendo sus cuatro paracaídas y amerizando en la zona programada.
La zona estaba siendo vigilada por las fuerzas de rescate, que contemplaron el descenso y acudieron rápidamente al punto de amerizaje, donde se capturó a la nave para llevarla a tierra firme.
Se iniciará ahora una fase de verificación intensiva de todos los sistemas, para certificar que todo ha funcionado como se esperaba. Si tanto la empresa SpaceX como la NASA dan el visto bueno, empezará a prepararse la primera misión tripulada del sistema.
La cápsula será reutilizada, pero no para un vuelo orbital, sino para un ensayo de aborto durante el lanzamiento. Esta prueba usará un cohete Falcon-9 con solo la primera etapa activa, que llevará al vehículo hasta una determinad altitud. En el momento de máxima presión aerodinámica, la Dragon utilizará sus propulsores Draco para separarse del vehículo y acabará amerizando, simulando así una situación de emergencia durante el despegue. La prueba se realizará no antes de junio de este año, de modo que la primera misión tripulada del sistema no ocurrirá antes del mes de julio.