¿Qué es la apnea obstructiva del sueño?
Este tipo de apnea que se produce mientras los niños duermen provoca el cierre parcial o completo de las vías respiratorias. Es decir, mientras están durmiendo, en determinado momento dejan de respirar. Cuando esto ocurre suelen despertarse, lo que altera su sueño provocándoles fatiga y somnolencia durante el día.
Los motivos por los que los niños pueden sufrir este trastorno de la respiración son varios y los vamos a ver a continuación. Sin embargo, es importante que le prestemos mucha atención a este problema que se produce durante el sueño.
- Hipertrofia adenotonsilar: las glándulas adenoides (tejido situado en la parte alta de la garganta) son demasiado grandes lo que reduce el espacio por el que el aire pasa.
- Obesidad: el exceso de grasa puede hacer que se acumule en los tejidos blandos que rodean las vías aéreas, provocando un estrechamiento que derive en apnea.
- Enfermedades neuromusculares: suelen tener como síntoma la pérdida de fuerza muscular que puede provocar apnea del sueño en los niños. Tienen un carácter progresivo.
- Síndromes craneofaciales: este tipo de malformaciones pueden afectar a las vías aéreas, provocándoles alteraciones y una mayor predisposición a sufrir apnea del sueño.
Signos y síntomas
Ahora que sabemos algunos de los motivos por los que los niños pueden sufrir apnea del sueño, es importante detectar a tiempo los signos y los síntomas de este trastorno. Para ello, debemos poner en conocimiento del pediatra las siguientes señales que puede que pasemos por alto.
Una de estas señales puede ser roncar. Sin embargo, también los niños pueden presentar sudoración nocturna sin motivo aparente, sonambulismo o terrores nocturnos. Las consecuencias de estos síntomas durante la noche suelen provocar hiperactividad, cefaleas y déficit de atención a lo largo del día.
Si los niños dicen que se han despertado sin respirar o que tienen miedo a quedarse dormidos por este motivo, es importante que prestemos atención a la sintomatología que hemos expuesto.
Ponerlo en conocimiento del pediatra ayudará a que se inicie un tratamiento lo antes posible para evitar, como bien indica el artículo Síndrome de apnea del sueño y enfermedades cardiovasculares, otras complicaciones como la presencia de enfermedades cardiovasculares.
Tratamiento de la apnea del sueño
Dependiendo de lo que esté provocando la apnea del sueño se optará por un tratamiento u otro. En el caso de que la causa sea la obesidad, se le brindará al niño una dieta específica destinada a bajar peso. Si esto no resuelve el problema o el niño es incapaz de perder peso se barajarán otras opciones.
- CPAP: es un dispositivo que evita el colapso de las vías aéreas durante la noche. Para ello, el niño debe dormir con una especie de mascarilla que estará conectada a través de un tubo. Lo que ejerce es una presión positiva en las vías respiratorias.
- Boquilla: es otra opción y se trata de un dispositivo o aparato bucal que mantiene la garganta abierta gracias a que llevan la mandíbula hacia delante provocando esa apertura. Esto evita, también, los ronquidos.
- Cirugía: en los casos más severos puede optarse por la cirugía (aunque no es lo habitual). Esta puede centrarse en la mandíbula, el cuello o extraer tejido en el caso de las glándulas adenoides.