Según la OMS, el mercurio es uno de los diez productos o grupos de productos químicos que plantean serios problemas de salud pública. Las intoxicaciones por mercurio suelen darse por causas laborales.
El mercurio se encuentra en una variedad de utensilios como, por ejemplo, pilas, termómetros, baterías, lámparas. Afortunadamente, ya se están adoptando medidas para reducir los niveles de mercurio en ciertos productos o retirar otros que lo contienen.
¿Cómo saber si tienes mercurio?
Los síntomas son los siguientes:
Discapacidad sensorial que afecta a la visión, a la audición y al habla
Falta de coordinación
Sensación alterada
Decoloración de la piel en los dedos de las manos y los pies y mejillas de color rosa
Inflamación y descamación de la piel
Abundante sudoración
Taquicardia
Aumento de la salivación
Hipertensión arterial
Disfunción renal
Problemas de memoria
Insomnio
Entre las enfermedades asociadas a un exceso de mercurio en el organismo encontramos:
Párkinson
Alzhéimer
Acrodinia
Síndrome de Hunter-Russel
Enfermedad de Minamata
Ver también: Hipertensión arterial
¿Cómo prevenirlo?
Cuidado con el pescado azul
Pescado azul
El consumo habitual de pescado azul de tamaño grande es una de las causas más frecuentes de intoxicación por mercurio. Los más afectados por el mercurio son:
Sin embargo, el consumo de estos pescados aporta grandes cantidades de ácidos grasos omega-3, por lo que se recomienda su consumo de forma moderada, especialmente en mujeres embarazadas y niños.