¿Qué grupos de personas no desearía tener como vecinos? Sobre esa pregunta gira una investigación de las universidades de Málaga y de Cádiz en España que busca medir la exclusión social en las relaciones de vecindad, utilizando datos de la Encuesta Mundial de Valores (EMV).
“Con este estudio pretendíamos entrar a fondo en las razones que subyacen a la exclusión de determinados colectivos. Nuestro objetivo es identificar tipos de exclusión social y delimitar áreas geoculturales”, dice a Sinc Ana María López Narbona, científica de la Universidad de Málaga y coautora del trabajo que publica la Revista Española de Investigaciones Sociológicas.
A partir de estos dos ejes fundamentales, el propósito era entender quién excluye y a quién. Para ello, López Narbona y su equipo incluyeron los grupos sociales descritos en la EMV (drogodependientes, alcohólicos, homosexuales, personas con sida, inmigrantes, personas de otra raza, religión o lengua, parejas no casadas), a la que añadieron gitanos para el caso español.
De esta forma estudiaron la tendencia en 59 países agrupados en siete regiones geoculturales: países anglosajones, Europa del Este y Balcanes, resto de Europa, África Subsahariana, América Latina, Asia, Medio Oriente y norte de África. El caso de España se estudió por separado.
En general, los drogodependientes son el grupo social más rechazado. El segundo es el de los alcohólicos, con la única excepción de los países subsaharianos, donde los homosexuales son los más repudiados. Por otro lado, el colectivo homosexual es el tercer grupo social menos deseado como vecino en todo el mundo, con la excepción anterior y la de Asia, que los coloca en segundo lugar.
“El artículo apunta alguna de las razones fundamentales para la exclusión de los homosexuales. Por ejemplo, la religión juega un importante papel en la explicación de diferentes actitudes, si comparamos entre países”, asegura la científica. Asimismo, la exposición a la diversidad de ideas y personas asociada a la educación universitaria anima a la gente a tener una mente más abierta.
A la encuesta respondieron 86.274 personas en diferentes oleadas. En conjunto, el 47 % de la población total respondió de manera excluyente hacia los homosexuales. Sin embargo, existen muchas diferencias entre países y ámbito geográfico.
Las actitudes negativas hacia la homosexualidad son más frecuentes en Europa del Este que en el resto de países de la UE. López Narbona explica: “En este sentido, la pertenencia a la Unión Europea ha acelerado la modernización de regiones como Grecia, Portugal, España e Irlanda. El Gobierno español aprobó los matrimonios homosexuales en 2004 a pesar de las protestas de la Iglesia católica. Esa legislación no habría sido posible si no se hubiese producido un cambio en los valores de los ciudadanos”.
Al tratar de forma individualizada a España se sabe, además, que en este caso el porcentaje de rechazo a los homosexuales como vecinos es del 5,1%, “un porcentaje muy bajo comparado con otras áreas geoculturales”, apunta la investigadora. Sin embargo, los gitanos son el tercer grupo social más excluido en España con un 39 %. El resto de los grupos son rechazados por menos de un 10 % de los españoles.
Finalmente, el equipo de investigación identificó cuáles son los mediadores fundamentales entre la persona que excluye y la que es excluida (ideología, religión, materialismo). “Los resultados muestran que la posición social, los valores posmaterialistas y algunos indicadores de religiosidad son las variables que contribuyen más a la explicación de la exclusión social”, concluye la investigadora. (Fuente: Eva Rodríguez / SINC)