Cuando experimentamos el estado de ánimo opuesto, nuestro cuerpo también reacciona, pero en este caso lo hace enviándonos mensajes de que algo no está bien.
Los niveles bajos de las “hormonas de la felicidad” -endorfina, dopamina, serotonina- tienen efectos negativos en nuestro cuerpo. Estos son siete cambios que ocurren cuando te sientes infeliz con frecuencia.
Deseo por comer dulces y chatarra
Si con frecuencia sientes la necesidad de consumir azúcar y almidón (por ejemplo, en papas fritas), es posible que tengas niveles bajos de serotonina. Estos alimentos aumentan esa hormona, mejorando momentáneamente tu estado de ánimo. Desafortunadamente, su efecto no dura mucho y sus consecuencias sobre tu salud son bien conocidas.
Aumento de peso
La ausencia de dopamina puede llevar al aumento de peso. Si además esto se combina con el punto anterior, los resultados pueden ser catastróficos.
Sensibilidad en los senos
Los bajos niveles de estrógeno pueden afectar negativamente el metabolismo femenino, y también están asociados con la depresión y la infelicidad. Otro efecto secundario es que pueden provocar sensibilidad en los senos. Esto puede ocurrir durante el período de la menstruación o en otros momentos del ciclo.
Bajo nivel de empatía
Existe una conexión entre la empatía y la oxitocina. La “hormona del amor” influye en nuestro estado de ánimo y nuestro vínculo con los demás. Si te resulta difícil relacionarte y sentir compasión por otras personas, o si tienes problemas para reconocer las expresiones faciales, es posible que experimentes bajos niveles de oxitocina.
Dolores de cabeza
La progesterona es una hormona sexual femenina, y sus niveles también moderan tu estado de ánimo. Un desorden en sus niveles puede causar dolores de cabeza de intensidad variable. En las mujeres embarazadas sus efectos pueden ser particularmente preocupantes, y deben ser controlados.
Temblores
Los temblores pueden ocurrir por la falta de la hormona dopamina, y se manifiestan como movimientos involuntarios causados por contracciones musculares, los cuales se dan con mayor frecuencia en las manos. Por otro lado, pueden ser un síntoma temprano de una enfermedad del sistema nervioso.
Insomnio
El insomnio es uno de los signos clásicos de niveles bajos de serotonina. Adicional a los problemas para conciliar el sueño, los cambios de ánimo poco característicos también pueden ser comunes cuando sufres bajos niveles de esta hormona. El estrés, la vida sedentaria y la depresión pueden causar este problema.
