Las sociedades occidentales están inmersas en un proceso de intenso envejecimiento. El número de personas que necesitan ayuda crece a ritmo constante, y seguirá haciéndolo en los próximos años, siendo necesaria la provisión de servicios que faciliten a las familias una mejor atención a sus mayores. La solución tecnológica más extendida para situaciones de emergencia en estos casos es la teleasistencia activa. Sin embargo, no es del todo fiable al depender para su activación de una acción consciente por parte del afectado.
Para solventar este problema el proyecto LARES –desarrollado por el Grupo de Sistemas Inteligente de la Universidad de Alcalá (UAH) en España– propone, mediante sensores distribuidos por el hogar y robótica inteligente, un modelo de teleasistencia en el que la persona no tiene que interactuar con el sistema: es el propio sistema el que detecta las emergencias y contacta con los servicios de asistencia.
LARES se compone de una red de sensores conectados inalámbricamente y distribuidos por las habitaciones del hogar. Estos sensores monitorizan datos como la temperatura, humedad, luminosidad o presencia de personas en cada habitación y envían los datos a un robot autónomo. Éste integra algoritmos capaces de aprender los patrones de comportamiento de la persona usando la información recopilada por los sensores y, en caso de detectar anomalías, el robot puede desplazarse autónomamente hasta la habitación en la que se haya detectado la emergencia gracias a técnicas de Inteligencia Artificial. En este punto, los servicios de asistencia pueden controlar el robot y establecer una conexión de video y audio bidireccional a través de Internet, facilitando la evaluación de la situación en tiempo real.
Gracias a este funcionamiento, el sistema LARES puede responder de forma más efectiva y eficiente a emergencias en el hogar de personas con necesidades especiales sin que tengan que realizar acción alguna. Además, poder observar en tiempo real la situación permite que los servicios de asistencia movilicen a los servicios de emergencia en caso necesario, reduciendo el tiempo de respuesta, el estrés de los familiares y cuidadores y, como objetivo principal, mejorando la independencia de las personas dependientes en su hogar. (Fuente: UAH / DICYT)