El planeta nos regaló muchos destinos en los que la naturaleza actúa de manera distinta. Lo más bello es que cada uno de ellos nos ofrece una definición diferente de la palabra “paraíso”. Estos son algunos que realmente vale la pena recorrer y experimentar en vivo y en directo, a pesar de la dificultad que puede existir para llegar a ellos.
Salar de Uyuni, Bolivia
Cuando la sal del piso se refleja con el despejado cielo, realmente parece que nos encontramos en medio del paraíso, pues no sabes dónde es arriba y abajo, dónde empieza la tierra y comienza el cielo. Simplemente eres tú, y el todo del universo.
Huacachina, Perú
Se trata de un oasis en medio del desierto peruano donde se enclavó una villa a la que concurrían las personas más poderosas de Perú en los años 40. Hoy se trata de un asentamiento turístico que las personas de todo el mundo visitan por su hermosura. Luego de relajarse en sus aguas con propiedades curativas, se puede recorrer la hermosura y majestuosidad del desierto en vehículos acondicionados para ese tipo de aventuras.
Cañón del sumidero, México
En el sur de México es posible viajar por un río en medio de increíbles formaciones geológicas que tienen más de 70 millones de años. El Cañón del Sumidero es una experiencia que te hace ver la pequeñez del ser humano ante la naturaleza, pues a tu lado se alzan paredes que tienen hasta 1.200 metros de altura.
Salto del Ángel, Venezuela
Esta zona de Venezuela es famosa por ser la inspiración para Up, la película de Pixar. Las grandes planicies en la cima de las montañas son impresionantes, pero la cascada Salto del Ángel es la que se roba el show. Con una caída de agua que recorre 979 metros, es la cascada más grande del mundo. Este verdadero paraíso demuestra que no podemos dominar a la naturaleza.
Islas Galápagos
Tal vez un poco más famoso que el resto, pero sin duda es otro paraíso natural. Muchas de las especies de las Islas Galápagos solo existen en esa pequeña zona, como las tortugas gigantes, su animal distintivo.