Un equipo internacional de científicos han hallado una extraña fuente de magnetismo bajo el océano Pacífico, lo cual, cuestiona lo que se sabemos sobre el manto de la Tierra hasta ahora.
Los científicos hallaron hematita, una forma de óxido de hierro, que es capaz de conservar sus propiedades magnéticas. Fue descubierta en el manto, una zona que hasta ahora se consideraba sin propiedades magnéticas.
El sorprendente resultado fue que la hematita permaneció magnética hasta una temperatura de alrededor de 925 ° C, la que prevalece en las losas subducidas debajo de la parte occidental del Pacífico, en la profundidad de la zona de transición de la Tierra.
Ahora los científicos han combinado dos métodos para hacerlo. Utilizando lo que se llama una celda de yunque de diamante, exprimieron muestras de tamaño micrométrico de hematita de óxido de hierro entre dos diamantes, y los calentaron con láseres para alcanzar presiones de hasta 90 gigapascales y temperaturas de más de 1.000° C.
Los investigadores combinaron este método con la llamada espectroscopia de Mössbauer para probar el estado magnético de las muestras por medio de la radiación de sincrotrón. Esta parte del estudio se llevó a cabo en las instalaciones del sincrotrón ESRF en Grenoble, Francia.
Influencia en la inversión de polos
Para los investigadores de Alemania, Francia, Dinamarca y Estados Unidos este hallazgo puede influir en cómo se interpreta el movimiento de inversión de los polos, que se cree ya ha comenzado y podría tener consecuencias para la vida en la Tierra.
Como se conoce, la Tierra posee un escudo natural llamado campo magnético que es generado por el núcleo metálico de la Tierra. En la superficie, las rocas también causan señales eléctricas y, hasta ahora, se creía que los compuestos del manto -entre 35 y 2.900 km por debajo de la superficie- no tenían actividad electromagnética debido a las altas temperaturas y presiones de esa zona.
Hasta ahora no se había logrado medir las propiedades magnéticas de los óxidos de hierro en el manto y este estudio podría ser el primer paso para entender cómo se comporta el campo magnético de la Tierra y el de otros planteas.
El estudio científico ha sido publicado en la revista Nature.