Un consorcio de expertos en arrecifes de coral ha elaborado nuevas directrices para ayudar a los corales a adaptarse al entorno cambiante y para restaurar las poblaciones en declive del Caribe. Según los investigadores, se trata del plan “definitivo” para recuperar, criar y replantar corales maximizando su potencial de adaptación.
El artículo que describe las pautas ha sido escrito, en concreto, por el grupo de trabajo de restauración genética del Consorcio de Restauración de Coral -un grupo de científicos, profesionales de la restauración, educadores y otras personas interesadas-, y ha sido publicado en la revista ‘Ecological Applications’.
“El Caribe ha experimentado una tremenda pérdida de coral en las últimas décadas, y su restauración se ha convertido en un problema urgente en la región”, afirma Iliana Baums, profesora de la Universidad Estatal de Pensilvania (Estados Unidos) y presidenta del grupo de trabajo. “Pero pocas de las pautas tradicionales para la conservación, que tienden a centrarse en los vertebrados o las plantas, se aplican a los corales. En este documento, proporcionamos pautas concretas para restaurar las poblaciones de coral, utilizando los mejores datos disponibles”.
Los arrecifes de todo el mundo se enfrentan una variedad de amenazas, entre ellas el aumento de la temperatura del océano, y están disminuyendo, especialmente en el Caribe. “Las pautas de este nuevo documento se pueden implementar de inmediato y se basan en la idea de que las poblaciones de coral pueden responder naturalmente al cambio si tienen suficiente diversidad genética”, detalla Baums. “Nos estamos enfocando en mantener o aumentar la diversidad genética de las poblaciones de coral, lo que brindará más opciones para que los corales se adapten a sus entornos cambiantes”.
Las poblaciones de coral crecen en una amplia variedad de ambientes, cubriendo un amplio rango de temperaturas, profundidades y condiciones de luz, y tienden a adaptarse a las condiciones locales. Por lo tanto, los individuos en diferentes entornos deben tener diferencias en su código genético que les permiten prosperar. El consorcio recomienda recolectar corales de estos diferentes ambientes para capturar la mayor diversidad genética posible. Luego, los corales deben criarse en un vivero, donde pueden crecer rápidamente, y replantarse en arrecifes.
Los corales recolectados se pueden replantar en lugares similares a su entorno original, o en lugares que pronto pueden llegar a ser similares a su entorno original. “Al aprovechar los modelos climáticos, podemos anticipar dónde estos rasgos pueden ser oportunos en el futuro”, dijo Baums.
“Esperamos que estas pautas para recolectar, criar y replantar corales ayuden a establecer poblaciones de coral autosuficientes y de reproducción sexual”, confía Baums. “La situación que rodea el declive de los arrecifes de coral es ciertamente grave, pero tenemos una comunidad tremenda de personas que se está dedicando a resolver el problema. Pero cada minuto que pasa, se vuelve más difícil. Con cada oportunidad perdida de reducir las emisiones de carbono, que contribuyen al aumento de las temperaturas del océano, se torna aún más difícil. Los arrecifes de coral son los ecosistemas más diversos del mundo y proporcionan servicios ecosistémicos increíblemente importantes, así que realmente no podemos permitirnos perderlos”, concluye. (Fuente: DICYT)