Un estudio de la Universidad de Reading, en Inglaterra, nos aporta estrategias para ayudar a un niño a enfrentar la ansiedad que siente.
Una investigación reciente liderada por la profesora Cathy Creswell de la Universidad de Reading (Inglaterra), nos ofrece seis métodos muy concretos para ayudar a un niño a enfrentar sus miedos y ansiedades.
No lo hagas sentir mal por sus miedos
A veces, las frases que parecen inofensivas pueden ser contraproducentes. Esto es lo que sucede cuando le dices a un pequeño: “No te preocupes, eso no va a pasar”.
Si le hacemos sentir a un niño que sus miedos son infundados, pueden sentirse tontos por tenerlos y cerrarse más cuando tengan que hablar del tema o enfrentarlos.
Tenemos que reconocer que sus miedos existen y que tienen un efecto real sobre sus vidas.
No modifiques tu agenda por sus miedos
La clave es ayudarlos a aprender a enfrentar las situaciones en las que sienten miedo. Si les enseñamos a huir siempre de sus miedos, esto puede sentar un precedente que le afecte incluso hasta después de superar su niñez.
Por ejemplo, si vamos por la calle, no deberíamos cruzar hacia la otra acera solo porque hay un perro que lo atemoriza. Tampoco debemos forzarlos a enfrentarse a sus miedos, pero reafirmar que son reales y ayudarlos a enfrentarlos poco a poco es importante.
Escúchalo con atención
Muchos de los miedos de la infancia surgen como malentendidos o exageraciones de nuestra propia mente. Por eso es importante hacerle saber a los niños que pueden hablar con nosotros sobre cualquiera de sus miedos, y que los escucharemos atentamente.
Debemos saber qué es lo que sienten y de dónde vienen sus miedos para saber qué es lo que podemos hacer para ayudarlos a enfrentarlos y superarlos.
Hazle preguntas
Pregúntales qué cosas le han sucedido en el pasado que le hagan temer que algo malo vaya a ocurrir. Puede que aprendas algo que nunca antes te había dicho. Lo importante es enseñarle a explorar las posibilidades en las que pueden desembocar sus temores, y desarrollar herramientas mentales para enfrentarlas.
Por ejemplo, si tiene que hacer una intervención pública en la escuela y sufre de miedo escénico, pregúntale qué es lo peor que teme que pueda pasar: olvidar sus líneas, pasar un momento de ridículo…
Luego pregúntale qué puede hacer para superar eso que tanto teme si llegara a suceder, y ofrece soluciones.
Ayúdalo a enfrentar sus miedos gradualmente
Los padres o adultos cercanos a los niños pueden trazar planes a largo plazo para fortalecer su confianza frente a sus miedos más intensos. Así, los adultos pueden exponer progresivamente a los niños a eso que les atemoriza y apoyarlos para que lo superen.
Es importante felicitar a los niños por su valentía a medida que van avanzando en la superación de sus temores. Esto los hará sentir más confiados y entusiasmados con su mejora.
Reconocer su esfuerzo es importante en otras áreas de su vida, y puede animarlos a probar cosas que antes les parecían difíciles.
Recuérdale que la ansiedad es normal a veces
Todas las personas, sin importar la edad, tienen temores y pueden sentirse ansiosas ante ciertas circunstancias particulares. Es importante que los niños sepan esto para que entiendan que sentir miedo no es algo anormal en sí mismo.