Cuando una persona ingresa al hospital por un padecimiento grave o sufre una intervención quirúrgica, su sistema inmunológico se debilita y las bacterias intrahospitalarias pueden causar enfermedades como neumonías, infecciones de vías urinarias o en pulmones y riñones. Estos padecimientos son difíciles de tratar debido a que las bacterias son resistentes a la mayoría de los antibióticos.
A nivel mundial se reportan cada año 1.4 millones de personas que contraen una infección en los hospitales, pacientes que al ingresar a clínicas en las primeras 24 horas complican su salud a causa de infecciones intrahospitalarias o nosocomiales, causadas por bacterias y hongos que se encuentran en el medio ambiente, equipo y personal médico, capaces de provocar diversas enfermedades, incluso la muerte.
La Organización Mundial de la Salud calcula que en México por año se presentan 450 mil casos de infecciones contraídas en centros de atención a la salud, como hospitales, clínicas y unidades médicas.
Ante este panorama, Laura Karina Mireles Núñez trabaja en el desarrollo de un antibacterial para uso en hospitales en atención al alto número de infecciones por microorganismos en estas instituciones. Sus conocimientos en química, espectroscopía y nanotecnología le han permitido ser parte del equipo de investigación en el área biomédica, del École Polytechnique Montréal, en Canadá.
En ese país, las infecciones nosocomiales son la cuarta causa de muerte, por ello el énfasis en el desarrollo de nueva tecnología para evitar y/o reducir esta tasa de mortalidad.
“Uno de mis proyectos de investigación se involucrada en la prevención de infecciones nosocomiales, es decir, las que se desarrollan en los hospitales, ya que éste es un lugar perfecto para encontrar gran variedad de virus y bacterias, ya sea en el aire, la superficie del inmobiliario o hasta en la misma piel de doctores y enfermeras”, refiere la biomédica mexicana.
Aclara que la vía transmisión puede ser a cualquier persona dentro de hospitales, pacientes bajos de defensas o recientemente expuestos a cirugía, los cuales son un blanco perfecto para crecer colonias de bacterias y propiciar así infecciones.
Karina Mireles ha realizado un estudio empleando varias técnicas, entre ellas algunas químicas, que contienen gráficas que ilustran a los directivos de los hospitales sobre la gravedad del asunto. En éste se muestra cómo afectan los desinfectantes a distintas superficies de hospitales, por ejemplo, en áreas donde hay acero inoxidable o galvanizado, aluminio o vinil, y las diversas formas cómo actúan las bacterias de ellas; ejemplo de ello es el linóleum, material que es muy poroso y permite la abundancia de microorganismos.
En atención al problema nosocomial, la científica mexicana propone un nanosistema de liberación de óxido nítrico para matar bacterias, de manera que no se formen colonias de estos microoorganismos en la superficie de los implantes, por ejemplo, dentales, prótesis, catéteres, stends, ligamentos y/o cualquier otro aditamento que tenga contacto con el ser humano, para evitar infecciones en pacientes después de cirugía.
“El óxido nítrico es una molécula endógena, es decir, que nuestro cuerpo es capaz de sintetizarla, y que participa en diversas funciones, como la regulación de la presión arterial, evita inflamación, ayuda al sistema inmunológico en la defensa contra bacterias como: Staphylococcus aureus, Pseudomonas aeruginosa and Eschirichia coli,. Es por ello que inspirada en los mismos mecanismos de defensa de nuestro cuerpo trabajo en diseñar tecnología que evite infecciones post-cirugía, al aumentar la liberación de óxido nítrico en lugares específicos y susceptibles a ser colonizados por microorganismos como los señalados”, puntualiza la doctorante Mireles Núñez.
De la mano a contribuir con la prevención de infecciones nosocomiales, la científica mexicana ha desarrollado estudios extensos para la industria sobre los mecanismos de acción de desinfectantes y compuestos activos para diferentes superficies en los hospitales.
Lo que pretende es que el reporte de sus resultados contribuya a desarrollar bactericidas efectivos contra microorganismos y a su vez eviten el deterioro de diferentes superficies comunes en hospitales, como acero inoxidable y/o galvanizado, aluminio, vinil, linóleum, PVC y melanina, entre otros.
Finalmente, explica que en muy alto número, las enfermedades nosocomiales se deben a las bacterias que viven en el ambiente de los hospitales, debido, principalmente a que no se tiene conciencia de cómo se deben llevar a cabo los procesos de limpieza en los hospitales.
“No hay un control regulatorio en el que se prevenga sobre el mal uso de los desinfectantes, tanto en bajas concentraciones como en altas”. (Agencia ID)