صحافة خضراءLa Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. ha propuesto un Plan de Energía Limpia, el cual por primera vez reducirá la contaminación de carbono de las centrales eléctricas existentes, la fuente singular más grande de contaminación de carbono en el país con un 40 por ciento del total. La propuesta protegerá la salud pública, limpiara el aire que respiramos y combatirá el cambio climático, todo bajo un suministro de energía más limpio, confiable y asequible.
Tratamos por este medio aclarar lo que significa la propuesta ya que cada estado empieza desde un punto diferente y cada uno establecerá diferentes metas para 2020 y 2030, utilizando medidas concertadas.
En este plan la EPA propone asegurar que los estados tengan la flexibilidad necesaria para incitar la inversión en la innovación y garantizar así la confiabilidad y rentabilidad del suministro de energía.
Las metas estatales no se basan en un nivel nacional de reducción de emisiones
Bajo este plan, la EPA calcula que se reducirá la contaminación de carbono del sector de energía en EE. UU. por un 30% de los niveles del 2005 para el año 2030. Los cálculos nacionales son el resultado acumulado de los esfuerzos que se llevaran a cabo en cada estado para llenar sus requisitos particulares.
La EPA no desarrolló los objetivos estatales para lograr un nivel nacional de reducciones preconcebidas, sino que los desarrolló tomando el sistema de energía de cada estado como funcionó en el 2012 y utilizo medidas comunes para la reducción de la contaminación para evaluar cuánta reducción cada estado podría alcanzar de aquí a 2020, con reducciones adicionales entre 2020 a 2030. Por lo tanto permite que cada estado moldee el plan debido a la cantidad de reducciones necesarias para cada cual.
Las diferencias en los objetivos entre los estados
La “intensidad de carbono” se refiere a la cantidad promedio de dióxido de carbono (CO2) medido en libras emitidas por cada megavatio hora (MWh) de electricidad producida, entre menos, mejor. Cada estado es distinto, unos queman mucho más carbón que otros para producir cada MWh de energía.
Tomar en cuenta solo el porcentaje en el cambio de intensidad de carbono no revela que algunos estados tendrán que poner un mayor esfuerzo que otros para lograr sus objetivos. (Aunque los objetivos establecidos por la EPA son tan modestos que ningún estado tendrá que luchar mucho para cumplirlos).
El impacto de utilizar el 2012 como año base
Algunos piensan que utilizar el año 2012 como base “penalizará” a estados que se esforzaron para reducir la contaminación de carbono antes de 2012. Se equivocan. El enfoque de la EPA se basa en estimar las mejoras adicionales que son factibles para un estado, tomando en cuenta lo que el estado ha logrado antes del 2012. Si bien estos estados se han adelantado a otros, tienen menos herramientas para lograr más reducciones que otros estados. La EPA tomara en cuenta esa realidad y no requiere el mismo esfuerzo de los estados adelantados que de los que apenas están empezando, estos simplemente empiezan a un punto más cercano a la meta.
La estrategia de utilizar una caja de herramientas (los pilares)
Cada estado tiene una mezcla de fuentes de energía diferente. Bajo el uso de una caja de herramientas, la EPA busca establecer objetivos que le hacen frente a estas diferencias mediante una evaluación de cómo un conjunto de cuatro políticas posibles (“building blocks” o pilares) podrían disminuir la intensidad de carbono de cada estado desde su punto de partida de 2012.
Las cuatro herramientas o pilares
1-Hacer las centrales de carbón más eficientes: Ajustes de equipo y desarrollo de software para producir más electricidad por tonelada de carbón. (Evitar el desperdicio de combustible es algo lógico)
2-Utilizar más eficazmente las plantas de gas: Poner a funcionar las centrales eléctricas de gas antes de las de carbón reduce las inversiones ya realizadas. (Es importante notar que esta medida no reduce tanto carbono como una mayor dependencia en la eficiencia y las energías renovables)
3-Aumentar la energía eólica y solar: Hacer crecer la generación de energía renovable a un ritmo comparado a otros estados en la región. (Se puede lograr mucho más que esto)
4-Aprovechar la eficiencia energética: Aplicar políticas de eficiencia ya adoptadas por muchos estados. (Una herramienta tradicional pero eficaz)
Estos pilares no son acciones requeridas: son simplemente ciertos tipos de acciones que la EPA considero al establecer los objetivos de reducción de emisiones de carbono para cada estado. Los estados podrán utilizar cualquiera de estas medidas (o cualquier combinación de estas) para desarrollar sus propios planes y utilizarlas en las proporciones que consideren factibles.
Proceso para establecer los objetivos
La EPA toma la intensidad de carbono de 2012 de las centrales de energía a base de carbón de cada estado y luego ajusta esa tasa con la inclusión de los efectos de los niveles de 2012 de la generación de energías renovables sin incluir la hidrológica y otorga un crédito por el funcionamiento de las unidades nucleares en riesgo de retiro (6% de la capacidad nuclear del estado). En la mayoría de los estados, esa más amplia tarifa del sistema de energía es menor que la tasa única de fósiles.
La aplicación de los cuatro pilares:
Pilar 1: La EPA calcula que las emisiones se verán reducidas por un 6 por ciento con las mejoras en eficiencia de las centrales de carbón.
Pilar 2: La EPA identifica la capacidad aun no utilizada en las plantas de ciclo combinado de Gas Natural que ya estén funcionando y calcula las reducciones que se lograrían si se aumenta su capacidad al 70% así desplazando al carbón con un aumento en la generación de gas.
Pilar 3: La EPA calcula que la reducción en un estado se produciría al crecer la generación de energía renovable en una cantidad igual al promedio requerido por las políticas vigentes de otros estados en la misma región.
Pilar 4: La EPA calcula que la reducción de la implementación de una política ahorraría 1.5% de la producción anual de electricidad a través de su gestión de demanda eléctrica con programas de eficiencia energética. Estados que ahora carecen de programas de eficiencia energética tienen objetivos basados en una rampa lenta hasta alcanzar el nivel de 1,5%.
Beneficios a la salud
El plan de energía limpia de la EPA salvará la vida de hasta 3,600 personas y evitará los ataques de asma y otros incidentes de salud en miles más para el año 2020. Para el año 2030, los incidentes de ataques de asma se verán reducidos por hasta 150,000.
Esta propuesta evitaría costos por problemas de salud y efectos del cambio climático entre $25 y $60 mil millones en 2020.
Cada dólar invertido en el Plan resulta en beneficios a la salud de $7. Este es un buen resultado para los más vulnerables entre nosotros, nuestros chicos y ancianos.