1- ¿Por qué Francia? 2- Los retos de la COP21 3- Llamamiento de Manila a la acción por el clima (26 de febrero de 2015) 4- Francia movilizada a todos los niveles para responder al desafío del cambio climático 5- Declaración del ministro de Asuntos Exteriores y Desarrollo Internacional, Laurent Fabius (Consejo Europeo, 23-24 de octubre de 2014) Francia ha sido designada país anfitrión de la XXI Conferencia de las Partes (COP21) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) con el principal objetivo de llegar a un nuevo acuerdo internacional sobre el clima previsto para después de 2020. En septiembre de 2012, el presidente de la República francesa, François Hollande, anunció la candidatura de Francia para ser la anfitriona de este gran evento en 2015. 1- ¿Por qué Francia? La Conferencia es anual y se celebra por turnos en un país de los cinco grupos regionales de la Organización de las Naciones Unidas: Asia-Pacífico, Europa del Este, Latinoamérica-Caribe, Europa Occidental y otros países y África. Polonia fue el país anfitrión en 2013, Venezuela en la reunión previa en 2014 y Perú lo será para la Conferencia de las Partes en 2014. En 2015, Francia es la elegida para presidir la Conferencia sobre el Clima. Francia ha iniciado su transición ecológica y energética con el objetivo de reducir sensiblemente sus emisiones de carbono. Sus emisiones de gases de efecto invernadero por habitante ya figuran entre las más bajas de los países desarrollados. Trabaja codo con codo con los países en desarrollo, mediante la cooperación al desarrollo, para favorecer transiciones hacia economías con bajas emisiones de carbono. En la Unión Europea, Francia defiende una postura ambiciosa con una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero del 40 % en relación a 1990 y de aquí a 2030. Este objetivo forma parte de las propuestas de la Comisión Europea a los Estados miembros en el marco del paquete Energía-Clima 2030. 2- Los retos de la COP21 La COP 21 debe constituir una etapa decisiva en la negociación del futuro acuerdo internacional previsto para después de 2020, con el objetivo de que todos los países, y entre ellos los mayores emisores de gases de efecto invernadero –países desarrollados y países en desarrollo- estén vinculados por un acuerdo universal sobre el clima. Francia desea un acuerdo ambicioso, aplicable a todos, con el fin de alcanzar el objetivo de limitar a dos grados el calentamiento global del planeta. El acuerdo deberá traducir un cambio de orientación que tenga en cuenta el reto climático no ya como una necesaria “carga compartida” en lo que se refiere a las emisiones, sino como una oportunidad para crear empleo y riqueza a través del desarrollo de nuevos modelos de producción y de consumo. La cita tendrá lugar en ‘Paris-Le Bourget’. Francia ha decidido que la conferencia se celebre en un marco medioambiental ejemplar, y aplicará un programa de actuación que permita reducir al máximo el impacto de la reunión sobre el consumo de recursos naturales (agua, residuos, energía) y las emisiones de gases de efecto invernadero. 3- Llamamiento de Manila a la acción por el clima (26 de febrero de 2015)
- Nosotros, Jefes de Estado de la República de Filipinas y de la República francesa, y personalidades de diferentes países determinados a actuar en pro del clima, reunidos hoy en Manila, deseamos recordar a la comunidad internacional, a todos los actores y a la opinión pública mundial que es urgente luchar seria, eficaz y equitativamente contra el cambio climático.
- A menos de un año de la 21ª Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 21) que se celebrará en París en diciembre de 2015 y cuyos resultados atañen a miles de millones de personas, exhortamos a la comunidad internacional a concluir un acuerdo ambicioso, equitativo y universal sobre el clima, que sea conforme a las recomendaciones científicas del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, con el fin de preservar nuestro planeta y permitir que las generaciones futuras puedan seguir viviendo en él. Hoy, en Manila, esperamos escribir juntos la Historia el próximo mes de diciembre en París y que no nos conformaremos con mirarla pasar ante nuestros ojos como simples espectadores.
- Lanzamos un llamamiento a actuar por el clima.
- Esta reunión en Filipinas, donde la población ha sufrido una serie de fenómenos climáticos extremos sin precedentes en los últimos años, nos brinda una oportunidad de tomar conciencia de que los países en desarrollo, que son los que menos han contribuido al cambio climático, son los que más sufren sus efectos. Obviamente, nosotros también debemos hacer frente a amenazas similares y compartimos las mismas debilidades, pero disponemos también de diferentes medios y ventajas para hacerle frente a estos retos. Ahora bien, creemos que es posible reducir nuestras vulnerabilidades y nuestra exposición a los avatares del clima. La población filipina ha mostrado una gran resiliencia a este respecto.
- Lanzamos un llamamiento a la solidaridad y a la justicia para hacerle frente al cambio climático.
- Necesitamos un acuerdo negociado y aceptado por todos y para todos, que tome en cuenta todas las diferencias de situación y haga converger diversas perspectivas para acelerar la acción colectiva. Necesitamos un acuerdo para reducir las emisiones, crear oportunidades económicas y dotarnos de los medios necesarios para gestionar los riesgos asociados, que ya son previsibles en un futuro próximo.
- Lanzamos un llamamiento a la cooperación para hacerle frente al cambio climático.
- El crecimiento económico, el desarrollo sostenible y la lucha contra la pobreza son objetivos que deben y pueden ir de la mano. Pero para garantizar el acceso equitativo al desarrollo sostenible a todos será preciso disponer de mayores medios para implementar esta cooperación.
- Lanzamos un llamamiento a la solidaridad financiera y tecnológica.
- Considerando que estamos llegando al punto de no retorno en materia de cambio climático y que debemos pasar de las intenciones a la acción, exhortamos solemnemente:
- A) A todos los Estados a trabajar concreta y rápidamente para luchar contra el cambio climático, en particular contra su impacto, y les invitamos a presentar las contribuciones previstas determinadas a nivel nacional, en función de su situación y de la capacidad nacional;
- B) A los países desarrollados y los países en desarrollo que tienen la capacidad y el deseo de hacerlo a poner a disposición de los países más pobres y más vulnerables medios adecuados para ayudarlos a transformarse en territorios resilientes y en economías sobrias en carbono;
- C) A todos los actores, los Estados, las colectividades territoriales, las empresas, la sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales, las universidades y los ciudadanos a desempeñar plenamente su papel en la lucha contra el cambio climático y en particular contra sus efectos, y en la reducción de los riesgos de catástrofes naturales relacionadas con el clima, mediante esfuerzos individuales o iniciativas en cooperación;
- D) A todos y cada uno, a difundir ampliamente este llamamiento y a concienciar a todos los actores sobre la necesidad de actuar rápidamente y en todos los lugares, y de alcanzar un acuerdo mundial sobre el clima en París en el mes de diciembre.
4- Francia movilizada a todos los niveles para responder al desafío del cambio climático Más información 5- Declaración del ministro de Asuntos Exteriores y Desarrollo Internacional, Laurent Fabius (Consejo Europeo, 23-24 de octubre de 2014) El Consejo Europeo ha alcanzado un acuerdo sobre un nuevo marco político en materia de clima y de energía. Me alegro. Dicho acuerdo prevé que la Unión Europea reduzca sus emisiones de gases de efecto de invernadero en al menos un 40 % de aquí a 2030. Este objetivo traduce la ambición europea en el marco de la negociación internacional que deberá permitir llegar a un acuerdo internacional en la conferencia de “París Clima 2015”. El marco que define el Consejo Europeo responde a la voluntad de Francia de que exista una política ambiciosa de lucha contra los desórdenes climáticos. Basado en los principios de eficacia y solidaridad europea, el acuerdo permitirá que la Unión efectúe la transición energética necesaria para fortalecer su autonomía energética y garantizar un abastecimiento competitivo a la industria y a los hogares europeos. El acuerdo de los europeos sobre este nuevo marco energía-clima constituye una fase importante para llegar a un acuerdo internacional que permita responder a la emergencia de la lucha contra los desórdenes climáticos. Se trata de una buena señal en el camino a la conferencia “París Clima 2015”.