Especialistas del Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Electroquímica (CIDETEQ) desarrollaron un software llamado Proimpart, cuya función es cuantificar partículas metálicas y no metálicas provenientes de procesos de limpieza en piezas que han sido maquinadas o procesadas y que son requeridas en industrias como la automotriz y metalmecánica. Uno de los requerimientos para estas industrias (automotriz y metalmecánica) es la limpieza de las piezas, ya que la presencia de partículas generaría problemas a sus componentes. Hasta hace algunos años no existía algún laboratorio en el país donde evaluar las partículas, por lo que las empresas tenían que mandar sus muestras al extranjero. Ante ello, el CIDETEQ inició el desarrollo de ésta metodología que ya la emplean estos sectores desde hace cinco años. El CIDETEQ es un centro de investigación de Conacyt y tiene su sede que la ciudad de Querétaro. El maestro en ciencias Federico Manríquez Guerrero, explica en entrevista que durante las operaciones de maquinado para dar el acabado final a las piezas y cumplir con las dimensiones requeridas, se emplean herramientas de corte y lubricantes que mejoran el proceso del maquinado. Sin embargo, algunas partículas metálicas y no metálicas quedan adheridas a la superficie de las piezas. “A medida que se realiza la limpieza, las soluciones con las que se lleva a cabo se saturan de partículas, por lo que es necesario utilizar un mecanismo que permita evaluar el grado de lavado de un lote de las piezas y conocer el tipo, cantidad y tamaño de partículas”. Refiere que durante ese proceso se generan principalmente partículas metálicas del mismo material que se utiliza para el corte, y en las no metálicas que pueden ser ensambles plásticos o algunos otros materiales tales como vidrios, sales de limpieza y oxido que propician generar problemas a los componentes. Es por ello que mediante la tecnología realizada en este centro de investigación se identifica el tipo de residuos. El especialista del CIDETEQ indica que la tecnología se desarrolló en México con la idea de ofrecer, además del software, un servicio de cuantificación dado que en el país no había empresas nacionales que lo ofrecieran, sino únicamente extranjeras y de allí que vieron la oportunidad en dicho rubro. En el centro de investigación, ubicado en Querétaro se desarrolló el software hecho a partir de sistemas de “Morfología Matemática”, que por medio de un procesamiento de imágenes, que incluye filtros y algoritmos se llega a discernir las características de las partículas en las piezas. Cabe indicar que la limpieza de las piezas es una norma que deben cumplir las empresas. Y ese grado de limpieza es evaluado mediante esta metodología, en específico para las empresas de los sectores automotriz, aeronáutica y electrónica. Manríquez Guerrero indica que con esta tecnología el procesamiento de imágenes puede ayudar a descubrir varias características de las partículas que para el ojo humano son imperceptibles, y a través de una cuantificación encontrar su posible efecto sobre las piezas terminadas. “La manera de evaluar este grado de limpieza y el tipo de partículas presente es realizar un filtrado de la solución que va a retener las partículas metálicas y no metálicas. El filtro una vez que ha retenido las partículas requiere que sea evaluado para determinar el tipo de partículas, la cantidad y el tamaño de las mismas”. De esta manera, el filtro es evaluado a través de un microscopio óptico donde se revisa todo y se adquieren las imágenes a los aumentos determinados. El software realiza el procesamiento de las imágenes adquiridas y da criterios de forma, tamaño y distribución, el mismo sistema realiza la cuantificación de los tipos de partículas presentes en las soluciones de lavado. Esta información sirve para retroalimentar el requerimiento de la limpieza de las piezas y saber si éstas cumplen con la normativa requerida por sus clientes.