Cuatro barcos balleneros zarparon rumbo a la misión que pretende cazar más de 300 ejemplares antes de que termine la temporada. Este martes 1 de diciembre zarparon cuatro barcos balleneros japoneses con rumbo al océano Antártico. Con este procedimiento se dio por terminada la suspensión de las expediciones de caza de ballenas que se les fijó por un año. Un responsable de la agencia gubernamental de pesca anunció que dos barcos balleneros zarparon del puerto de Shimonoseki, otro zarpó de un puerto del noroeste y el barco principal desde otro. La misión de la nave principal junto a los otros tres navíos con una tripulación total de 160 personas, contempla la duración de diciembre a marzo. A su vez, desde Melbourne zarpará el barco “Steve Irwin” para seguir a la flota japonesa. Así lo anunciaron desde la asociación ecologista Sea Shepherd para impedir que se cometa alguna actividad ilegal. Cabe recordar que el país nipón estuvo suspendido para cazar ballenas durante la temporada 2014-2015, a causa de una denuncia por parte de Australia ante la Corte Internacional de Justicia. Se demostró que al contrario de lo que afirmaba Japón, se trataba de una pesca comercial y no científica. La caza de ballenas la llevan a cabo gracias a un vacío de la moratoria que firmaron en 1986 que permite la caza con fines científicos. Finalmente, Japón presentó un nuevo plan de caza ante la Comisión Ballenera Internacional y con ello reanudarán la captura en la Antártica. Estiman la caza de 3.996 ballenas enanas, conocidas como ballenas de Minke, durante los próximos 12 años. Esto se traduce en la matanza de 333 por año. Se defienden con que el inicio de la captura se enmarca dentro de un programa científico que respeta la ley internacional. Como dato, Japón es un país de pescadores que tiene como tradición el consumo de carne de ballena. Especialmente en la Segunda Guerra Mundial cuando tuvieron que cubrir las necesidades alimenticias de su población. Fuente: veoverde